sábado, 20 de julio de 2013

Bailando en Santorini con las bienes raíces.

"I had been dreaming of blue and white for the longest time, and Santorini was definitely a location on my travel bucket list." Le Magnifique Blog

Soñar con blancos, con escenarios de otro lado, con animales, con amores platónicos o amores herrumbrados está bien siempre y cuando se aspire y se trabaje por ello.
Vivir caminando o corriendo está bien siempre y cuando lleguemos donde queremos, felices.
Amar siempre está bien, como sea, nos hace felices... y cuando no, se aprende, y eso también nos hace felices después.
Bailar también está bien siempre, cuando se hace por satisfacción propia, cuando se sudan ganas, cuando los golpes pueden ser ignorados, haya motivación, y no importa quien vea.
Ir siempre está bien, esperar no. 
Las cosas pasan cuando tienen que pasar.
Las cosas buenas suceden por lo general de repente, inesperadas, esas que pasan un lunes en la tarde cuando no teníamos nada que hacer... o al revés.
Las cosas realmente buenas son en las que tenemos la mente puesta cada vez que despertamos o cuando pensamos en el rumbo de nuestra vida. Las que no se dejan en lista de espera. Cada paso va hacia allá, por más pequeño que sea, no se limitan por el tiempo.
Yo nunca esperaré que alguien me lleve a una cosa realmente buena. Nadie me va a pedir ir porque yo lo haré primero. No me vuelvo una opción.
Dice Paulo Coelho que cuando realmente queremos algo, el mundo conspira para que suceda.
Sí creo que llega quién sabe a donde va. Nadie cree más en uno, que uno mismo.