viernes, 14 de diciembre de 2012

Las seis estrellas fugaces

Como quien espera estrellas fugaces en una lluvia de estrellas
Que de esos 6 deseos, pides que uno sea estrella
y como el cielo es la vida, cuando mas lo esperas menos aparece.
Cuando pasas el tiempo riendo, ves 3 estrellas.
Que las cosas llegan cuando uno no las espera.
Somos esos quienes olvidamos ver hacia arriba.

Tendida en el suelo,
apago las luces y espero el reflejo.
No con las 3 primeras sino, con las 2 siguientes,
las lágrimas se salen y no hay mas deseos.
No pido en voz alta ni en hojas escritas.
Y como la vida, la primera fue la más larga.
La segunda ni la dije y la tercera, al querer compartirla, me quedé trabada.
Las 3 que siguieron fueron buscadas, con cautela y espera. 
Y su naturaleza las hace partir. Su brevedad es lo que las hace vivir.


Nadie espera tanto por algo que se va a quedar por siempre.
Somos quienes lloramos hacia abajo y pedimos hacia arriba.
Constelación: te confundí con Capricornio esperando que lo fueras.
No hay peor ciego que el que no quiere ver.

Y la ciencia no sabe explicar porque nos gusta la intermitencia.
Porque todo llega y se va, se prende y se apaga.
Eso de dar el mayor valor a lo de menor importancia,
de grabar palabras que nunca fueron dichas y juzgar acciones que no han sido realizadas
Que los sueños sean eso, sueños.... les ha pasado?
No es una locura, ni algo divertido, ni una pesadilla.
Son sueños en noches reiteradas.

Cuando no se deja de pensar en que falta muy poco para mucho.
Y ese deseo que no fue estrella, no llegó a la sétima que quería.
Se perdió entre aviones de papel y globos con helio que llegaron hasta el espacio.
Entre fiestas y celebraciones, o aburridas y arrugadas estaciones.

Este es el cielo blanco
brillante por el reflejo de la luz amarilla que viene de mi espalda.
Que guarda las lagrimas que lloré hacia arriba,
y las risas que se me cayeron y aún a veces olvido recoger.
Porque no hay sétima estrella. No hay sétima estrella manifestada en el cielo.
Pero con suerte sí es, en sueños despiertos o sueños de cama.

Que esa sexta estrella, que me regaló un deseo... NO, la sexta no lo hizo...
pero me dió valor... de ver hacia arriba y recordar que siempre hay lluvia de estrellas.
Y que amamos las fugaces porque lo son. Olvidamos las que están fijas 
porque ya aprendimos a vivir con ellas. Y que mas da si falta una? son miles.
Y como el cielo es la vida....
Que se preocupen los astrólogos y los agujeros negros.

Que este mi cielo, es como la vida.
Que esta vida, eres tú, mi cielo.



3 comentarios:

  1. realmente es un texto un pelin complicado de entender, pero merece la pena leerlo a pesar del trabalenguas mental hahahaha es hermoso!

    Saludos de la chica de los chicles, que de mayor espera escribir tan lindo como tu(:
    http://lachica-deloschicles.blogspot.com.es/

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    1. jajaj sí, un besote chica de los chicles por leerme!!! ;)

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  2. Mucha razón, un poco complicado, pero muy profundo y muy lindo, me encantó, tiene tantas partes que te ponen a pensar, es mucho más que simples palabras juntas. Aquí mis favoritas:
    "Y que amamos las fugaces porque lo son. Olvidamos las que están fijas porque ya aprendimos a vivir con ellas. Y que mas da si falta una? son miles."
    "Y las risas que se me cayeron y aún a veces olvido recoger"
    Enhorabuena! Me encanta tu trabajo, sigue así.

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