sábado, 2 de noviembre de 2013

La "Otra parte del mundo"




Esta es la historia de un lugar, un lugar cercano y lejano, que no es igual a ningún otro. Que había oído nombrar en el colegio, en canciones, en una amiga de un ex novio y en mi mejor amigo.
Un lugar de esos que cambia la vida, pero no como un espacio debajo de un árbol, ni como la banca de un parque, ni como un cuarto de hotel. Un lugar que me ha visto amanecer y el que yo he visto atardecer.
Un lugar que siempre me ha dado, desde esperanzas hasta las mejores personas que he conocido. Donde todos los tesoros del mundo estaban escondidos. Yo quiero llamarle mi "otra parte del mundo".
Un lugar que conlleva cierto esfuerzo, que grita vacaciones cuando estoy en medio de lo peor en "mi parte del mundo".
Un día decidí dejarme ir, sin saber nada, ni el nombre de una calle y con costos el nombre de 2 o 3 personas que allí vivían. El primer fin de semana me enamoré, literalmente, como una chiquita de 16 que se enamora de repente. Era inimaginable para mí saber que sin andar buscando lo encontré. No era que llevaba mucho tiempo sin buscar, sólo fue esa mañana, no buscaba nada.
El segundo día pasó como uno no muy normal, con una visita extendida hasta que tuve que decir adiós, juré que volvería.
Y así fue, cada vez era mas habitual, ya sabía mas nombres y varios se me habían grabado mas en la mente que otros, porque eso tiene este lugar, se graba en la mente quiera uno o no. Y también moja, es un lugar que lo moja a uno de pies a cabeza.
Volví y el amor literal se desvanecía en amor traducido, o que traduje en movimiento, en una espera que ya no existía. Ya sabía lo que este lugar podía darme y no esperaba mucho más que eso. Después de todo iba a seguir en mi corazón, y cada día mas fuerte.
Este es el lugar en que todos mis mapas tienen la equis.
No sé porque lo descubrí tan tarde. Creo que puede ser una de esas cosas que dicen que simplemente tienen que pasar.
Un día las cosas parecían volver al amor literal del principio. Otro día me lo reafirmaba con una de las lloradas mas largas y sentidas de mi vida, no era un llanto de desamor ni de tristeza, era como un llanto que no quería que nadie viera, como de esos cuando uno siente que pronto se va a ir el alma del cuerpo, que algo simplemente se va sin que uno le diga que se vaya, como que podia tenerlo en mis manos en ese instante y media hora después no tenerlo del todo. No era un llanto de adiós, era como de voy a estar siempre aquí.
Y pasa el tiempo, como en cualquier lugar, de cuentos o existentes, y yo vuelvo porque mi mente ya está ahí y el cuerpo me pide reunirse con ella. Una parte de mi vive siempre ahí, y me la guardan aunque mi cuerpo no esté... después de todo dicen que uno no está donde el cuerpo sino donde mas lo extrañan.
Muchas veces dije: yo sé que mi amor está en "otra parte del mundo".

1 comentario:

  1. En otra parte del mundo... Vaya que he pensado lo mismo luego de tanta miseria sentimental...

    ResponderEliminar

Lo que quieras decir al respecto... quiero saberlo! ;)