sábado, 15 de septiembre de 2012

A lot like love

Yo vi que ambos iban en busca de información, tarde, tarde ambos aún sabiendo que no podían hacerlo. Ellos se miraron y se dieron cuenta que iban hacia el mismo lugar, el momento se prestó para que quizá intercambiaran miradas y unas que otras opiniones, para eso sirven los ascensores, pensó ella. Frente a la puerta ella actuó sorprendida, sintió que ya había estado allí... ¿quien diría que una hora después, (sabiendo que no volverían a verse y todo eso era una obra de arte de la casualidad), él ofrecería su lapicero y su última hoja del cuaderno para que ella dejara su número? Ella tomó un pequeño impulso para tocar su espalda pero no lo hizo. Salí tras ella, ella iba con ciertos aires que hace poco había sentido... quién diría que le iba a resultar tan interesante una lección, o que iba a pensar tanto sus movimientos estando al lado de alguien. Y no sólo avisó que la clase había terminado sino que según supe hablaron toda la noche. Quizá el objetivo del día era respirar un nuevo aire y llenar el espacio de reserva para cuando le fuera necesario... como en ese momento. Cuando las personas dejan de hacer cosas que les gusta, la vida se da cuenta y simplemente hace un intercambio... El azar no es mas que el nombre que alguien le dió a las cosas que nunca pudo explicar. Ella huele a ganas y la casualidad la acompaña.
Y  s i   e s o   n o   f u e   a m o r . . . .   f u e   a l g o   m u y   p a r e c i d o   .

1 comentario:

Lo que quieras decir al respecto... quiero saberlo! ;)