Temo

Hoy temo a la repetición del pasado, a que me des alas y luego te quedes dormido y me dejes caer. Temo a que llegue un diciembre y no haga frío, a que no tiña el cielo de rosado ni el viento de olor a ciprés. Temo que el pasado se dé cuenta que lo que soy y decida regresar, porque ciertamente no estaré y me molestará su presencia. Temo darme cuenta que esto no es lo mío, que tenga que repetir mi vida con tal de encontrar lo que necesito. Temo enamorarme en estos tiempos porque ya no sé que es el amor. Temo no ser asertiva y no distinguir cuando debo seguir o debo parar. Temo no ser directa con quienes quiero, herirlos a causa de malentendidos. Temo llegar a querer a alguien más que a mi misma. También temo a quedarme sin respaldar, a no poder apoyar la cabeza cuando estoy cansada. Temo que me tomes y no me sueltes. Temo tener aunque sea la mínima característica de personas que no me gustan. Temo no gustarte más y que no me veas como a una primera opción. Temo decepcionar a quienes me dieron su confianza siempre. Temo no estar en ese momento que decidirá tu vida, en que tendrás que elegir un camino u otro y no habrá marcha atrás. Temo que al final del tiempo no sepas que te quise como a nadie, que llegó un punto en que daba mi vida a cambio de la tuya. Temo que nunca me conozcas del todo, que no sepas o no entiendas de que estoy hecha. Temo que le encuentres respuesta a aquello que nunca me supe responder. Temo que esas respuestas sean sencillas. Temo no ser suficiente para lo que creo merecer. Temo que el karma no se cumpla. Temo caer 2 veces. Temo esperar mucho y cansarme. Temo a ese día en que ya yo no respire más. Temo un poco al futuro. Temo que me faltes también. Temo algún día no ser capaz de expresarme, que no sepan lo que quiero, lo que me gusta y de donde vengo. Temo no poder usar mi cuerpo bailando y mis ojos mirándote para decirte cosas que a la cara nunca podré. Temo que muchos lean estas cosas que escribo y sepan eso que nunca dije y lo entiendan. Temo a en ocasiones no poder mantenerme en el anonimato. Temo que olvides mis ojos, que mis huellas no queden y que algún día dejes de reconocer el tono de mi voz.