Soy también ese asiento azul

Si me vieras, verías algo muy similar a esto.

Yo, mujer...  nosotras que somos fuertes... yo...que lo llevo tatuado en mi antebrazo derecho con letra hermosa. Que es imposible no notar que no se nos es difícil cargar un bebe de un lado y bolsas en la otra.
Nosotras que siempre damos todo y no nos corresponden. Yo, que creo mi objetivo en la vida es llegar y nunca quedarme. Que es enseñar sin tan siquiera saber como. Yo soy el asiento de discapacitados. El sitio mas inseguro, en cualquier momento lo piden y se sienta alguien más, quien realmente tiene que estar ahí. O nos quitan o nosotras mismas nos quitamos por cortesía o porque nadie más lo hizo, esa soy yo.
Atrás y adelante, todos observan si me voy a quitar, pues es lo que todos esperan. Es un espacio totalmente cambiante. A veces vacío y a veces bien ocupado, a veces mal ocupado... si es que eso existe. Y no lo digo en el sentido triste, sólo pienso en como puedo definirme en lo que escribo, todos somos alguien... y pues realmente encajo en ese asiento con simbolito azul y blanco.
Soy quien da todo lo esperado y lo inesperado también. La más independiente y soñadora en silencio. La más bailante y a veces poco bailable. Mi estado mas puro: el reflejo en el espejo cuando me pongo a llorar y la nota más alta y molesta que alcanzo al reír. Soy la que amas y pues ya después de eso no se que ha pasado, nunca me lo dicen y no logro descubrirlo. Pero que aún así, aunque ganen las caídas también cuento algunas llegadas que la vida no me ha permitido aceptar. Puedo contar definitivamente también mis glorias.
Que agarro fuerzas para hacer locuras en día y hora definida. Que cuesta sacar de la casa una vez que toca la cama. Que no acepta dudas ni malas respuestas.
Poco importa todo, creo que hace muchos meses no caigo, se desarrollan sistemas de suspensión increíbles sin pensarlo. Una chocada de manos me hace feliz cuando se trata de decirme lo mucho que he mejorado, quise salir a llorar y una exposición sobre maltrato animal me hace salir de la clase... también a llorar... y provienen del mismo lado, desde el fondo del corazón más profundo que puede existir. Desde el vientre de todos los sentimientos que resplandecen en los mejores momentos. Desde donde la palabra "real" nace. Soy quien abre paso y se abre paso. Soy quien espera y luego se olvida. Soy el asiento  pero sin miedo, lo soy sin peros y lo acepto por defecto...nunca me acabo. Soy buena en muchas cosas, levantarme es una de ellas, a fin de cuentas también siempre me ha gustado caminar.